La Escultura Sacra
La belleza y espiritualidad en constante evolución
La escultura sacra es una manifestación artística que ha perdurado a lo largo de los siglos, influenciada por diversas corrientes artísticas y con una evolución constante que busca trascender la mera representación física para transmitir emociones y sentimientos.
La escultura polícroma, tanto en barro como en madera, ha sido capaz de adoptar nuevos lenguajes expresivos, iconográficos, formales y estéticos acorde a los tiempos presentes.
La imágenes procesionales pasan a formar parte del patrimonio social, cultural, litúrgico y espiritual de pueblos y ciudades, dotándola de identidad propia, así como las pequeñas figuras de belén pasan a formar parte del patrimonio sentimental, emocional y humanístico de cada familia, trascendiendo más allá y siendo un legado para las siguientes generaciones.
En el Valle del Guadalquivir, en la ciudad de Sevilla, la riqueza de barros y arcillas ha sido desde época tartésicas, el germen de unos conocimientos y gustos que serían la base de la escuela sevillana de Imaginería, que ha sido capaz de perdurar con los siglos y ha ido enriqueciendo su lenguaje visual y simbólico hasta llegar a nuestros días.
La Imaginería contemporánea así como de los nacimientos artísticos, son de una calidad exquisita y refinado acabado, lo que le otorga un aire de lujo accesible.
De todas estas fuentes bebe nuestra escultora desde niña, ensimismada por la belleza y mensaje que encierra su oficio.